El uso irresponsable de los auriculares produce pérdidas de audición irreversibles
Los expertos de Quirónsalud alertan de que uno de cada diez niños y adolescentes ya sufren algunas patologías
Los problemas de audición típicos en personas con 60 años aparecen ahora de forma precoz en las de 40. Y es que la cifra es abrumadora, más de dos millones de personas en España padecen hipoacusia -pérdida de audición- en mayor o menor grado, aproximadamente un 5% de la población.
Según los expertos, con el paso de los años el número de personas con discapacidad auditiva ha ido en aumento, esta creciente incidencia se explica por el envejecimiento de la población, por la mejora en el diagnóstico y por la pérdida de audición inducida por ruido.
Existen muchos factores que pueden provocar pérdida de audición: la formación de tapones, la mucosidad que puede quedarse en el oído medio por un catarro, las otitis derivadas de procesos gripales, la meningitis, el sarampión, determinados fármacos, la presbiacusia o perdida asociada al envejecimiento y el ruido.
Los especialistas apuntan que “el tipo más frecuente es la pérdida de la audición asociada al envejecimiento. Empieza a producirse a partir de los 50 años, entrando en una fase más avanzada entre los 65-75 años y alcanzando al 60% de los mayores de 85 años. Es más frecuente en hombres. Se estima que después de los 60 años, la audición disminuye en promedio 1 dB por año.
El déficit auditivo originado por ruido adquiere cada vez más importancia, ya que afecta tanto a jóvenes como adultos menores de 50 años. Conciertos, discotecas, tráfico, trenes, aviones… han convertido a España en el segundo país más ruidoso del mundo, por detrás de Japón, según un ranking de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Se estima que 10 millones de españoles están expuestos a niveles de sonido más elevados de lo recomendado por la OMS (65 dB máximo). Si a ello sumamos el uso de reproductores de música con auriculares a volúmenes elevados hacen que los problemas de audición típicos de personas de 60 años se adelanten a los 40.
Recientes estudios demuestran que 1 de cada 10 niños y adolescentes entre las edades de 6 a 18 años ya tienen algún nivel de pérdida de audición. Mientras que la persona promedio nace con aproximadamente 16.000 células ciliadas encargadas de la audición, se pueden dañar hasta un 50% de ellas antes de que la pérdida de audición sea detectada. Por desgracia, existe una capacidad limitada para detectar las primeras etapas de la pérdida de la audición inducida por ruido. Esta pérdida de audición relacionada con el ruido es irreversible.
Por tanto, es imprescindible la protección sonora en la industria, en el deporte y en el ocio. Es fundamental que en los lugares de trabajo las empresas apliquen los planes de prevención de riesgos laborales relacionados con el ruido, y que los trabajadores se tomen en serio las medidas adoptadas de protección y las cumplan.
Hay determinadas actividades de ocio lesivas para el oído, como la caza, que deben realizarse con protección sonora. Sin protección es mejor abandonar esa actividad.
Asimismo, los expertos aconsejan el uso de los auriculares en forma de orejeras sobre los que se insertan en el oído, ya que con estos últimos al introducirlos en el canal auditivo el impacto del sonido es mayor.
Es recomendable no escuchar música por más de una hora seguida. En caso de hacerlo descansar al menos 5 minutos por cada hora para evitar daños posteriores. Del mismo modo el volumen no debe superar los 65 dB. Hay que tener en cuenta que la potencia de los audífonos de un reproductor de audio Mp3 puede alcanzar hasta los 100 decibelios. Sin embargo, parece imposible que la gente joven escuche música a menos de 85 o 90 decibelios porque si estás en la calle, con todo el ruido ambiental, sueles subir el volumen para aislarte y compensar.
Es conveniente revisarse la audición cada dos años a partir de los 50, aunque pérdida de audición no se puede revertir, unos hábitos saludables ayudan a retrasarla.
La pérdida de audición se acumula a través de los años y generalmente se presenta sin dolor, por lo que la mayoría no acude al médico hasta que el problema se agrava. Según la OMS, la hipoacusia ocupa el tercer lugar entre las patologías que involucran años de vida con discapacidad.
Fuente: www.audioprotesistas.org