Una intervención logopédica sobre un niño hipoacúsico mejora su comunicación con los demás
Bajo la dirección de Verónica Nistal Anta, profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Educación de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, una intervención logopédica sobre un niño con discapacidad auditiva confirma una mejoría de su comunicación con quienes le rodean.
a experiencia científica desarrollada durante ocho meses por la profesora de la UDIMA se fundamenta en el método «leer para hablar», de Marc Monfort y Adoración Juárez, en el que se emplean diversos sistemas de comunicación que facilitan la lectura. Precisamente, a través de la lectura lo que se pretende es estimular el lenguaje oral del niño con discapacidad auditiva.
Los resultados de esta intervención fueron expuestos en el II Congreso Internacional de Lenguaje Escrito y Sordera que se celebró en Salamanca. Su ponencia la tituló “Intervención logopédica en discapacidad auditiva por citomegalovirus congénita: a propósito de un caso”.
Según explica a UDIMA Media la profesora de la Universidad UDIMA, el objetivo principal de esta intervención logopédica es la introducción de sistemas de comunicación aumentativos que favorecen la lectura del niño con discapacidad auditiva, tales como, gestos de apoyo, palabra complementada y sistema bimodal.
El objetivo principal era aplicar un método de intervención logopédica a través de la enseñanza de la lectura. Para ello, se emplearon signos que favorecieran la comprensión y expresión oral del paciente.
El marco teórico de la experiencia parte de la base del citomegalovirus (CMV) como el agente más frecuente de infección congénita presente en el nacimiento y causa principal infecciosa de sordera neurosensorial y de retraso psicomotor.
El caso clínico observado fue el de un paciente de 5 años de edad con sordera neurosensorial bilateral debido a infección por citomegalovirus congénita y escolarizado en un colegio de la Comunidad de Madrid preferente en discapacidad auditiva. Se realizó tratamiento logopédico en gabinete privado dos sesiones a la semana, de 30 minutos cada una durante un año. A través de la enseñanza de la lectura y simultáneamente con gestos manuales y faciales, la profesora Nistal Anta se propuso estimular el lenguaje oral y favorecer la comprensión de la lectura.
Los resultados fueron “satisfactorios”, pues se observó una mejoría en la expresión, tanto dirigida como espontánea de palabras familiares. Así mismo, se reflejó un progreso en la comprensión de la lectura y del lenguaje.
La profesora de la UDIMA concluye, por tanto, que en este caso el aprendizaje de la lectura favorece la expresión oral. Los gestos o signos manuales actúan como elementos de recuerdo que facilitan tanto la expresión como la comprensión comunicativa-lingüística.
En tal sentido, se propone como futura línea de investigación aplicar este método de intervención en una muestra amplia y analizar el impacto que supone a nivel comunicativo-lingüístico.
Fuente: www.audioprotesistas.org